Fundo La Rotunda, Camino Viejo Km. 2, Casablanca - CHILE
El método de reproducción en las vacas de La Rotunda, se efectúa por insiminación artificial, lo que nos permite un mejoramiento genético y la erradicación de enfermedades. Nuestro objetivo con este proceso es conciliar buenos volúmenes de rendimiento con la salud y la longevidad de los animales, buscando un hato lechero balanceado: productivo, que sobreviva más años y con buenos índices de fertilidad.
Las vacas en producción son controladas durante la ordeña a través de un podómetro ubicado en la pata posterior, como parte de un sistema computarizado que identifica al animal, registra la producción, analiza su actividad y la conductividad eléctrica de la leche que produce. Estos datos permiten por un lado la una detección automática y precisa de celos, monitoreo del Estro y detección de problemas en los ciclos de ovulación durante la lactancia; y por otro lado, permite detectar el aumento de células somáticas y el posible riesgo de mastitis, y el monitoreo de la salud general, permitiendo tratamientos tempranos y minimizando las perdidas de leche.
Para destruir los microorganismos de la leche es necesario someterlos a tratamientos térmicos, a fin de disminuir la flora de microorganismos y la totalidad de los agentes microbianos patógenos, pero alterando en lo mínimo posible la estructura física y química de la leche y las sustancias con actividad biológica tales como enzimas y vitaminas. Para la producción de nuestro queso, este proceso se hace a 72ºC durante 16 segundos, posteriormente bajando la T° a 30°C en 20 segundos.
Contamos con dos carros forrajeros Supreme con sistema de mezclado vertical y sistema computarizado de medición de carga y descarga. Esta tecnología se traduce en un aumento en los rendimientos ya que a los animales se les aporta una dieta balanceada y homogénea que impide la selección de forrajes por parte del animal. Contamos además con dos cargadores para el llenado de los carros.
Los residuos generados por las vacas en los patios de alimentación, pre-ordeña y sala de ordeña, como también los del proceso de elaboración de quesos, son conducidos a un pozo purinero y luego a dos separadores de sólidos, que permiten separar los purines hidratados en su fase sólida y su fase liquida. Los sólidos son compostados y utilizados en los viñedos a razón de 70 ton/ha. Los líquidos se almacenan en dos tranques, recirculados para la limpieza de los patios y finalmente aportados a los cultivos diluidos en las aguas de riego via pivote central. De esta forma se aporta parte de los requerimientos nutricionales a los cultivos.